está este pobre corazón que no pudo más.
Frente a ti, viene a expresar, el dolor inmenso que siente
por su pecar.
Se dejó llevar por su debilidad,
se dejó arrastrar por su infidelidad a ti,
y ahora esta aquí rendido a tus pies, destrozado y humillado.
Y este corazón señor, no tiene palabras,
no puede decir el dolor tan inmenso que siente;
Toma mis lagrimas, acéptalas por favor,
no tiene otra cosa más que decir sólo perdóname.