• Quédate con lo que fuimos, yo me quedaré con lo que hubiésemos sido.
• Hoy pensé en ti y recordé que debía sacar la basura de mi vida.
• Qué irónico que al perderte fue cuando de verdad gané.
• ¿Esa es tu novia o es tú "mientras me olvidas"?
• Tu allá como si nada y yo aquí como si todo.
• Extrañarte quizás, pero volver a cometer el mismo error... jamás.
• Comprende que: no es "gracias", "fue sin querer" no es "perdona", y "yo también" no es "te quiero".
• Que decepción, ni fui lo que pedías, ni era lo que yo buscaba.
• Hubo un tiempo en que fuiste mi TODO, incluso cuando aún no eras nada.
• Recuérdeme por la historia que pudimos haber sido y que te negaste a escribir.
• Un saludo para el amor de mi vida, que está con el amor de su vida.
• Te quería más cuando te conocía menos.
• ¡Qué ironía! Querer estar contigo, estando mejor sin ti.
• Así como una sonrisa enamora, una actitud decepciona.
• Deberías ganarte un Óscar por fingir que yo no te importo.
• Pasarán los días, me extrañarás y el silencio te gritará, que hasta mi alma te pertenecía...
• Yo sigo aquí amándote con toda mi alma, tal y como pensé que lo harías tú, tal y como me lo prometiste.
• ¿Para qué insultar?.... Si ignorar duele más.
• ¿Recuerdas cuando jugábamos al "Yo te amo más que tu"?, pues aquí tienes al imbécil que perdió el juego.
• Hay una delgada línea entre: "No me desilusiones" y "No me des ilusiones".
Así es la vida: Lo que más quieres lo pierdes. Al que más te quiere, lo ignoras. A quien más te rechaza, lo amas. Al que más te ama, lo decepcionas y al que más te traiciona, lo perdonas.
— La decepción no mata... enseña.
— Quien se entrega por completo en el amor, jamás regresa entero.
— Quien repite amores, repite ERRORES...
— Con el tiempo aprendí a convivir con unos y a sobrevivir sin otros. Aprendí que el "nunca más" nunca se cumple y el "para siempre", siempre termina.
Lo bueno de un gran dolor es que después de pasarlo, podrás decir que tienes el corazón fuerte y sabio y el alma a prueba de todo.
— Cuando ya no te quieran, lo sabrás aunque no te lo digan. Lo sentirás desde lo más profundo, porque la indiferencia jamás pasa desapercibida.
— En las buenas conocemos MASCARAS y en las malas descubrimos los ROSTROS verdaderos.