martes, 27 de septiembre de 2016

El comercial que hizo llorar al mundo








Ayuda al niño que te necesita, ese niño será socio de tu hijo. Ayuda a los viejos, y los jóvenes te ayudarán cuando lo seas. Además, el servicio es una felicidad segura, como gozar a la naturaleza y cuidarla para el que vendrá. Da sin medida y te darán sin medidas.
Aprendamos a darnos con amor sincero a nuestro prójimo, solo así podremos nuestros pies sobre la Tierra
Un millón de niñitos se nos muere de hambre y un silencio se duerme contemplándolos