Cualquier daño que te han hecho, deja el rencor y todo déjalo en las manos de Dios. El Señor te hará justicia y si hoy sufres, mañana reirás.
- No permitas que tu corazón se enfríe con el Señor. Entrégale todo, porque si hay algo que es cierto, es que Dios no se olvida de sus hijos y no falla jamás.Mujer: a veces el camino no es fácil, pero cada paso que des Dios estará contigo. Quizás ahora no lo entiendas, pero es necesario pasar por momentos difíciles, para entender que podemos apoyarnos en un Ser Supremo como es Dios, el único quien puede calmar la tempestad. Confía plenamente en el Señor, porque así tus problemas serán resueltos y volverás a obtener una vida ordenada y la paz que necesita tu alma.
Como toda mujer, en la vida pueden presentarse situaciones en las que muchas veces se derrumban y sienten que no pueden continuar más, sin embargo para la mujer que conoce de Dios no debe darle temor nada, porque el Señor pelea conjuntamente tu batalla y sabe que te encuentras en una situación difícil, con la cual no te dejará sola y te dará la tranquilidad para seguir viviendo. Con Dios tienes esperanzas, porque aunque veas días difíciles, tu esperanza y tu Fe en Él harás que veas días nuevos.
Ante cualquier problema, ya sea de salud, familiar, amoroso, el Señor te ayudará, te levantará. Tú eres una mujer fuerte y no tienes por qué temer, venga lo que venga en tu vida, tu paz está comprada por el Señor.
Con El Señor podrás lograr mucho más de lo que imaginas.
- Tú eres una mujer con capacidades y virtudes que Dios te dio, aunque hoy estés pasando momentos duros, muy pronto verás tu bendición. Sigue confiando en el Padre Eterno
Días tristes, semanas tristes, meses tristes ¿Te preguntas hasta cuándo? Acércate al Señor de corazón y quita en ti todo rencor y odio, la paz y la felicidad solo está en el Creador.
¿Cuantas veces te caíste? Seguramente dirás muchas, pues ahora tienes que levantarte, si cometiste errores, ya no te eches la culpa, Dios te perdonó y las lecciones que has aprendido por cada error, ahora te hacen más sabia. Porque un corazón arrepentido, Dios no lo rechaza.
No hay fecha de caducidad para una oración, así que sigue confiando en el Señor, porque tu bendición está cerca.