Tu ausencia me está carcomiendo el alma. Me siento tan insensato por haberte dejado ir. Después de analizar las cosas bien, me doy cuenta de que estaba muy equivocado y ahora ya no sé qué más hacer para obtener tu perdón. Discúlpame, por favor, amor”
La verdad es que extraño todo de ti. Después de esa discusión que tuvimos, todo se ha vuelto mucho más frío entre nosotros y tú eres muy cortante. No puedo soportar esta situación más. Te pido que, por favor, me perdones. Sé que me equivoqué, pero sé también que aprendo de mis errores y que nunca más te defraudaré”.
Ya no puedo más con este dolor de saberte lejos. Me está matando la incertidumbre de saber si me perdonarás o no. No contestas mis llamadas y cuando te busco siempre me dicen que no estás. Es por esto que, hoy, he decidido escribirte para que me puedas leer. Te amo y estoy verdaderamente arrepentido por mi error. Brindarme te perdi
Sólo quería bajarte la Luna y el Sol. Dime, ¿qué puedo hacer para que me perdones? Yo hago todo lo que me pidas; pero, por favor, no me tortures más con tu indiferencia. Con eso me haces pensar que no me amas más. Si me dices que ya no me quieres, me convertirás en un muerto en vida. Perdóname”.
Ver mi teléfono celular y no encontrar ningún mensaje tuyo, verdaderamente entristece mi alma. Te has convertido en una parte tan esencial en mi vida, que ya no concibo un futuro lejos de ti. Es por esto que, hoy, solo te pido que me perdones y que olvides el daño que te hice sin intención”.
“Mirando hacia el pasado, me doy cuenta de lo ingrato que fui por haberte dicho todas esas cosas. Me apena en demasía saberte triste y decepcionada por mi culpa. No quiero justificarme, pero aquella noche había bebido mucho, no era consiente de todo lo que te dije. Perdóname, por favor, mi vida”.
“Desde que me dijiste adiós, no hay nada que pueda consolarme. Me siento como un bebe recién nacido a quien le han quitado el pecho de su mamá. No tienes idea de cómo te extraño o cómo te sueño despierto. Solo necesito tu perdón. No volveré a defraudarte
Hoy, quiero pedirte una última oportunidad, un último perdón. Te prometo que, si en algún momento te vuelvo a defraudar, no vuelvo a tocar tu puerta pidiendo perdón