viernes, 18 de agosto de 2017

SI TE RIES PIERDES l NIVEL GATOS GRACIOSOS






 “Se convierte en compañero de tus horas de soledad, melancolía y pesar. Permanece veladas enteras en tus rodillas, ronroneando satisfecho, feliz por hallarse contigo, y prescinde de la compañía de animales de su propia especie. Los gatos se complacen en el silencio, el orden y la quietud, y ningún lugar les conviene mejor que el escritorio de un hombre de letras. Es una labor muy difícil ganar el afecto de un gato; será tu amigo si siente que eres digno de su amistad, pero no tu esclavo.
Los gatos no son exigentes. Ellos solo esperan que estés ahí para servirles la comida a tiempo y dejarles tu cama por si necesitan dormir.
Mi gata se encuentra en celo y ha estado maullando todo el día. No es agradable, pero al menos puedo vengarme de la vecina a la que le gusta poner música en mitad de la noche.
No sé como hace mi gato para saber cuando voy a despertarme. El caso es que siempre se las arregla para ganarle a mi despertador y me levanta para que le dé de comer.
Los perros nos miran como seres superiores y los ratones, aunque no lo creas, como si fueramos iguales a ellos. Pero los gatos, ¡ellos se saben superiores a nosotros!
Me encanta que mi gato me quiera tanto como para traerme regalos. Lo único que desearía, es que me trajera alguna cosa bonita para variar en vez de ratones muertos.
No es que los gatos sean desconsiderados. Es que ellos esperan que tú mismo sepas cual es tu lugar.
Desde que tengo a mi gato, ya no sé quien es la mascota y quien es el amo. ¡Tal parece que me controla a su antojo!
No es que el gato te quiera tanto si se frota contra ti, al menos no como te imaginas. ¡Lo que pasa es que te está marcando como si fueras una de sus cosas!
Los hombres domesticamos a los perros, pero los gatos nos domesticaron a nosotros.
Un perro siempre te va a pedir tu cariño, pero el gato irá un paso más allá. A él no le basta con tener tu afecto. Él lo que quiere es tu adoración.
No sé como hace mi gato para saber cuando necesito descansar o trabajar. Cada que quiero dormir lo encuentro en mi cama, y cuando necesito hacer el trabajo pendiente, ¡está encima de la computadora!
No se puede ser el dueño de un gato, él nunca te va a dejar. A lo más que puedes aspirar, es a ser su amigo o en el peor de los casos, su compañero o su huésped.
Me gustan los gatos porque son influyentes. Puedes esperar que un perro se muera por complacerte, pero ellos esperan que seas tú quien los complazca.