No te aferres a los placeres mundanos, ellos son pasajeros y con el transcurso del tiempo quedarás vacía.
No te excuses con el pasado, vive plenamente el presente.
Nunca devuelvas mal por mal, más bien, compadecerte de la gente que te hizo daño.
Cuando alguna decepción ahogue tu espíritu, tómate tu tiempo para el duelo... luego, levántate y comienza a caminar nuevamente, no te quedes con el dolor, porque serás la única perdedora.
Si te sientes sola, no te aferres al alcohol ni a las drogas, eso te hará sentir aún más sola.
Si trabajas, hazte respetar por lo que eres.
No soportes lo insoportable en todos los ámbitos, opina, discute, ocupa tu lugar.
Si vives sola, sin familia, sin hijos, no hagas que el mundo te compadezca, pues, tienes mucho para dar.
Acepta los consejos, pero cuidado, todos somos buenos consejeros.
Cuida de tu cuerpo como un tesoro bendito, nadie lo hará por ti.
Amar y ser amado es un tesoro de la vida, cuídalo como tal.
Trata de que tu matrimonio no se convierta en rutina.
Si eres golpeada por tu pareja, insultada, maltratada, pide ayuda...siempre encontrarás un oído que te escuche.
No traigas hijos al mundo nacidos de la casualidad, res guárdate antes de que ello suceda.
Si te lo propones puedes hacer feliz a una persona, pero también puedes hacer de ella el ser más infeliz de la tierra.
Si tu pareja sale una noche con sus amigos, no te preocupes, si sale más de una vez comienza a pensar.
No absorbas a tu pareja, déjalo libre...puede tomar mil rumbos, pero si te ama volverá a ti.
Si tu pareja se está olvidando de ti, adviérteselo, porque terminarás tú abandonándolo.
No esclavices a tu pareja si te ha dejado de amar.
Educa a tus hijos en cantidad y en calidad.