Alguna vez, nos preocupamos porque nuestro pequeño habla muy poco para su edad, o que casi no se le entiende, y entonces algún otro padre que ha pasado por el trance nos dice: 'no te preocupes porque luego llegará el momento en que no se calle ni debajo del agua'... y en la mayoría de los casos así suele pasar. Nuestro pequeño acabará hablando y contándonos gracias y sentencias como éstas o mejores. Ellos ni siquiera intentan hacernos reír, simplemente son así de sencillos y naturales. No cabe duda, nuestros peques son geniales, para muestra un botón.
El amor es para el niño como el sol para las flores; no le basta pan: necesita caricias para ser bueno y ser fuerte.
La infancia tiene sus propias maneras de ver, pensar y sentir; nada hay más insensato que pretender sustituirlas por las nuestras.
El niño que no juega no es niño, pero el hombre que no juega perdió para siempre al niño que vivía en él y que le hará mucha falta.
La infancia es un privilegio de la vejez. No sé por qué la recuerdo actualmente con más claridad que nunca.
Los niños son el recurso más importante del mundo y la mejor esperanza para el futuro.
Los niños son aún el símbolo del matrimonio eterno entre el amor y el deber
