Un bebé tiene la necesidad de ser amado, pues no hay nada más valioso que podamos entregarle que nuestra amor. Por eso, yo seré parte de quienes esten dispuestos a protegerte, procurarte y sobretodo amarte, ¡bienvenido a la familia!
Desde que llegaste a mi vida, todos mis días se llenaron de luz y color. Saber que eres una parte muy especial de mí, ha hecho que le encuentre un nuevo sentido a mi existencia.
No sabes cuanto había esperado tu llegada y los momentos en que soñaba, con el instante en el que por fin nos conoceríamos. Hoy más que nunca, sé que eres lo que más he deseado.
Traer un hijo al mundo es una enorme responsabilidad, pero también significa esperanza y alegría. Ahora que ha llegado esta bendición a tu vida, sé que vas a luchar para darle un futuro brillante y todo el cariño que se merece, ¡felicidades!
Eres un rayo de sol, que llegó para demostrarme que se puede ser feliz con las cosas más sencillas.
Tu llegada cambio muchas cosas y me hizo poner en perspectiva, muchos los pensamientos que yo tenía. De ahora en adelante, quiero ser una mejor persona que te de el ejemplo que necesitas, porque has pasado a ser lo más importante.
Cuando pude acunarte por primera vez con mis brazos, pude comprender lo que sintieron mis padres en cuanto me tuvieron, y valorar más todo el amor y el esfuerzo que hicieron, para convertirme en quien soy ahora.
Tu sonrisa es lo más hermoso que puedo observar cada mañana, al despertarme y darme cuenta de que ahora estás conmigo.
