Al llevarte en mi vientre, sentía como nuestros latidos se movían al mismo tiempo. Ahora que puedo tenerte entre mis brazos, no ha desaparecido esa sensación, seguimos formando parte de un mismo corazón.
Este día me he convencido, de que los milagros pueden ocurrir en cualquier momento. No hay mejor forma de comprobarlo que ver el comienzo de una nueva vida. ¡Felicidades bebé!
Imaginaba tu risa y como sería tu rostro, antes de que pudiera sostenerte en mis manos. Te has convertido en el regalo más maravilloso que jamás haya podido recibir.
¿Cómo algo tan pequeño puede ser lo más grande que me ha pasado en la vida? Miro tus manitas, tu cabeza y tu pequeño cuerpo, y me llenó de ternura al contemplar cuan maravillosa puede ser la vida, si todos los días nos regala milagros como tú.
Cada bebé representa una oportunidad única para el futuro que tenemos, sea aún mejor que nuestro presente.
No sabía que tenía un hueco en mi corazón, hasta que tú llegaste para llenarlo.
Un bebé tiene la necesidad de ser amado, pues no hay nada más valioso que podamos entregarle que nuestra amor. Por eso, yo seré parte de quienes esten dispuestos a protegerte, procurarte y sobretodo amarte, ¡bienvenido a la familia!
Desde que llegaste a mi vida, todos mis días se llenaron de luz y color. Saber que eres una parte muy especial de mí, ha hecho que le encuentre un nuevo sentido a mi existencia
